En 1916, cuando Europa estaba en plena Gran Guerra y España disfrutaba de las ventajas de ser un país neutral, el erotismo se llamaba voluptuosidad y el Senador Duque de Daroca, cumpliendo con su obligación de senador y de duque, se enamoraba completamente de una cupletista, Rosario, "La Criollita". Por aquél entonces se dudaba de que las mujeres decentes tuvieran piernas... Pero esta incógnita se resolvió años después, cuando llegaron los locos años 20.
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Yo soy Andrew Tate - Documental 2024